Continuidad del negocio y resiliencia ISO-22301:2019

Es evidente que la situación mundial de salud de contagios y los desenlaces fatales de la vida de las personas por el COVID 19, así como el distanciamiento social, ha cambiado la visión de la mayoría de las organizaciones, ya que hemos vivido la amenaza por garantizar la cadena de suministro de productos y servicios; en consecuencia, determinar el periodo máximo de interrupción, en especial lo relacionado con la pandemia actual, ciberataques, huelgas, eventos meteorológicos y sismológicos, financiero y otros, obedecerá a la estructura de respuesta y procesos que hayamos definido como organización.

Con la publicación de la norma ISO-22301:2019 de continuidad en el negocio, las organizaciones estamos en la posibilidad de implantar una metodología que nos permita identificar y evaluar los riegos para enfrentar las situaciones externas o internas abruptas que pueden llegar a interrumpir la cadena de suministro que proporcionamos a nuestros clientes y que se sustenta en los requisitos legales para mantener la cadena.

ISO-22301 define claramente los procesos y procedimientos del BCMS (Business Continuity Management System) en el control operacional, de esta manera nos “obliga” a definir las acciones frente a las interrupciones abruptas de forma metodológica y basada en la evaluación y análisis de los riesgos para la continuidad del negocio.

En el BCMS (Business Continuity Management System) no solo participan las áreas tradicionales de Planificación, también las personas que directamente están en la cadena de suministro, por esta razón, la toma de conciencia y competencia es otro de los elementos de esta norma.

La implementación de la norma de continuidad en el negocio debe ser sencilla y que se comprenda en toda la organización, si ésta ha establecido otros sistemas de gestión ISO, es posible integrarla y acelerar el proceso. La sensibilidad del momento que vive la organización, el liderazgo y la cultura, debe tomarse con mucha seriedad por parte de los expertos de dirigir a nuestras organizaciones cuando se instaura un BCMS. La supervivencia de nuestras organizaciones, en gran medida, depende de la resiliencia que tengamos para enfrentar las situaciones adversas y abruptas que ponen en riesgo la continuidad del negocio; apreciar a nuestros trabajadores para que tomen decisiones ante las interrupciones en la cadena de suministro, nuestros valores como organización y fortalezas, al igual que resistir para convertir la adversidad en una ventaja competitiva es, desde nuestro punto vista, lo que transforma a una organización resiliente, y con un BCMS implantado, facilita metodológicamente enfrentar las situaciones no previstas en nuestro entorno.

Alma Lilia Castellanos Cerda
Alma Lilia Castellanos Cerda

Directora de Proyectos y Comunicación Región América y el Caribe